Cuando la influecer parisiense Chloé Harrouche se dio cuenta de que no conseguía encontrar las prendas de punto con las que soñaba, decidió lanzar LOULOU STUDIO y hacerlas ella misma. El cashmere de punto minimalista toma inspiración tanto del arte, la arquitectura y las vibras de la capital francesa como de la actitud juvenil de la misma Chloé. La línea, de tonos neutros y cortes clásicos, está diseñada para brindar el máximo confort y adaptarse perfectamente a cualquier vestuario. Cada pieza representa todo lo que Chloé no pudo encontrar en la industria de la moda: un equilibrio entre el encanto atemporal y la calidad artesanal, al precio justo. El cashmere, protagonista de la marca, viene de Mongolia, mientras que el algodón de alta calidad está hecho en Portugal.