Rose Repetto fundó la marca francesa de zapatillas de ballet en 1947. Rose creó el primer par de zapatillas cuando su hijo, el coreógrafo Roland Petit, llegó a casa quejándose del dolor de pies. Abrió su primer taller cerca de la Ópera Nacional de París y allí nació la bailarina plana Cendrillon realizada para Bridget Bardot, el modelo alcanzó rápidamente un gran éxito. La marca es hoy propiedad de Jean-Marc Gaucher y se ha expandido internacionalmente dedicándose a la fabricación de calzado para hombres, mujeres y niños. Todos sus zapatos siguen siendo hechos a mano en el sur de Francia.