¿Qué prácticas comerciales y de producción responsables has adoptado para respetar a las personas y al medio ambiente?
Nuestros diseños se fabrican en Georgia y China en pequeñas fábricas éticas. Todas nuestras fábricas cuentan con la certificación BSCI y no contienen plásticos de un solo uso. Trabajamos con fabricantes cuidadosamente seleccionados, según la experiencia del proveedor y el suministro de materiales. Cada temporada trabajamos de cerca con nuestros fabricantes para aprender más sobre cómo ser más sostenibles.
¿Por qué crees que el movimiento slow fashion es más importante hoy que nunca?
Porque la actual industria de la moda tiene el potencial de tener un impacto duradero en el medio ambiente. Al aumentar las prácticas de slow fashion, podemos crear una base para introducir alternativas saludables y respetuosas con el medio ambiente en la industria de la moda.
Cuéntanos sobre tu marca y qué te llevó a adoptar un enfoque sostenible de producción.
Fue fundada en 2016 por Alexia Elkaim, y es una marca de ropa de mujer con sede en Los Ángeles. Siempre hemos sentido que es nuestra responsabilidad realizar colecciones de la manera más consciente posible. Desde nuestros inicios hemos hecho todo lo posible para incorporar prácticas de fabricación responsable en la medida de lo posible.
¿Qué prácticas comerciales y de producción responsables has adoptado para respetar a las personas y al medio ambiente?
Desde el principio hemos utilizado telas de deadstock en lugar de fabricar telas nuevas. También utilizamos técnicas de impresión digital en nuestros tejidos para evitar el desperdicio excesivo de agua y productos químicos tóxicos.
Además, todos los embalajes de nuestra marca son biodegradables o reciclables.
¿Por qué crees que el movimiento slow fashion es más importante hoy que nunca?
Parece que el mundo finalmente se está dando cuenta de la importancia de la moda responsable en lo que respecta a la fabricación, las materias primas y el ciclo de vida del producto. Si todos colaboramos
y nos comprometemos a comprar productos fabricados de manera responsable, podemos marcar una gran diferencia.
¿Qué prácticas comerciales y productivas responsables ha incorporado para respetar mejor a las personas y el medio ambiente?
Para nosotros es importante que cada parte de nuestro negocio se pregunte: “¿Cómo podemos hacer esto de manera más sostenible para disminuir nuestro impacto?”, desde nuestro empaque hasta nuestras telas y fabricación.
Nos esforzamos por producir todo lo posible en Australia y estamos comprometidos a apoyar a la industria textil australiana, compartiendo nuestro aprendizaje y progreso para el beneficio de todos. Cuando no podemos fabricar localmente, nos aseguramos de minimizar nuestra huella de carbono al obtener telas y fabricarlas cerca.
Buscamos socios que cumplan con nuestro Código de Conducta, que compartan nuestra visión y estén comprometidos con sus responsabilidades sociales y ambientales.
Nuestro abastecimiento de materiales se centra en fuentes regenerativas, orgánicas, renovables y recicladas. Sabemos que cada fibra tiene sus pros y sus contras en términos de impacto en el medio ambiente y que no existe una solución que lo arregle todo. Sin embargo, nos aseguramos de evaluar el impacto ambiental de todos los tejidos que usamos y la sostenibilidad de la producción de ese material, además de considerar su ciclo de vida.
Actualmente estamos trabajando para finalizar nuestro proyecto de compensación de emisiones de carbono con Climate Active, en asociación con el gobierno australiano, para que las emisiones de carbono de nuestro negocio se compensen al 100% cada año.
Desde 2019, producimos solo dos colecciones por año para reducir nuestra producción.
Nuestro camino hacia la sostenibilidad es un viaje de aprendizaje y descubrimiento. No pretendemos tener todas las respuestas o capacidades para marcar cada casilla, pero estamos haciendo todo lo que está a nuestro alcance para reducir nuestro impacto en el planeta.
¿Por qué crees que el movimiento slow fashion es más importante hoy que nunca?
No se puede negar que nuestra tierra está pidiendo ayuda a gritos, lo estamos viendo en el cambio climático y los desastres naturales a nivel mundial. La industria de la moda es un gran contribuyente a las emisiones de carbono y a los vertederos. Ralentizar la moda es muy importante para reducir la huella de carbono de la industria; además de aumentar el enfoque en la calidad, la durabilidad, la longevidad y el diseño atemporal para garantizar mantener las prendas fuera de los vertederos. Todos debemos hacer nuestra parte, incluida la educación de nuestros clientes sobre el consumo consciente para un futuro mejor para nuestro planeta y los niños.
Cuéntanos sobre tu marca y qué te llevó a adoptar un enfoque sostenible de producción.
Nuestra industria es la segunda más contaminante del mundo, y todas las partes interesadas deben comprometerse a participar en el cambio de paradigma para revertir los impactos negativos de nuestras prácticas antes de que sea demasiado tarde.
Desde su creación, Nanushka ha tenido la ambición de crear productos bellamente elaborados que sean funcionales y duraderos, con una consideración auténtica y constante de producción responsable. Con prendas diseñadas en Budapest y producidas principalmente en Europa (en 2021, casi el 90 % de nuestros productos terminados), las colecciones de Nanushka exhiben la técnica y los materiales más refinados de todo el continente.
Queremos que nuestros clientes nos perciban como una marca auténtica, una marca que tiene una historia que contar, y la historia que queremos contar es una historia de respeto por las personas, la tierra y nuestros ecosistemas, inclusión y justicia. A través de la sostenibilidad y la circularidad, podemos volver a explorar el valor de la lentitud, la artesanía y el patrimonio y los impactos positivos que tienen sobre las personas, su bienestar y el medio ambiente.
¿Qué prácticas comerciales y de producción responsables has adoptado para respetar a las personas y al medio ambiente?
Las fibras y los materiales que utiliza la industria de la moda crean una gran presión sobre los recursos naturales como el agua, la energía y la tierra. Al menos dos tercios de la huella ambiental de una marca se puede atribuir a su elección de materias primas, y es por eso que nos comprometimos a obtener el 100% de materiales responsables para 2025 (en 2021, alrededor del 50% de nuestras materias primas fueron responsables y alineadas con nuestra Política de Abastecimiento) y continuar investigando materiales innovadores y alternativos para ser introducidos en nuestras colecciones y empaques (por ejemplo, usamos RePack que ofrece empaques alternativos reutilizables y retornables hechos de materiales reciclados).
En 2021, nos convertimos en signatarios de la Fashion Industry Charter for Climate Action de las Naciones Unidas para ayudar a acelerar el cambio necesario para alcanzar la neutralidad en las emisiones de gases de efecto invernadero, y también nos comprometimos a reducir nuestra huella ambiental para fines de 2023.
Actualmente, la industria de la moda se basa en un modelo comercial lineal que ejerce una presión indebida sobre los recursos naturales y carece de resiliencia a largo plazo. Sabemos bien que pasar a nuevos modelos comerciales circulares puede permitir que la industria separe el crecimiento económico del uso de los recursos naturales, y es por eso que nos asociamos con EON para crear identidades digitales de los productos, accesibles a través de un QR Code, para compartir información esencial a su propietario sobre el ciclo de vida de una prenda y así fomentar la reparación, reventa, alquiler y reciclaje.
También queremos seguir trabajando con nuestros socios para impulsar un desarrollo social y económico positivo para las personas que emplea, sus familias y sus comunidades, al defender los derechos humanos, crear condiciones de trabajo seguras, pagar salarios justos y promover el bienestar, y estamos orgullosos de tener el 70% de nuestros productos en un radio de 300 km de la sede central de la marca en Budapest para apoyar la economía local.
¿Por qué crees que el movimiento slow fashion es más importante hoy que nunca?
Una empresa puede prosperar si dispone de los recursos necesarios para respaldar su crecimiento: una organización sostenible en el siglo XXI es aquella que asume un papel activo en la creación de una industria de la moda positiva que invierta más en la sociedad, en el medio ambiente y en la economía global. Por lo tanto, ya es y será aún más esencial moverse y explorar nuevos modelos comerciales circulares y volver a discutir valores como la longevidad, la funcionalidad y la versatilidad.
En Nanushka estamos comprometidos con el diseño de ropa que sea versátil, que se pueda usar en múltiples ocasiones y diseñamos con la intención de traer algo al mercado que se transmitirá de generación en generación. Si pensamos en diseño solo desde una perspectiva de ‘belleza, tendencia y estética’ sin tener en cuenta los otros aspectos, entonces definitivamente estamos fallando a nuestros ecosistemas. La slow fashion significa repensar la forma en que se producen los productos, pero también a qué sistema pertenecen, porque son estrictamente interdependientes.
¿Qué prácticas comerciales y de producción responsables has adoptado para respetar a las personas y al medio ambiente?
Según nosotros, las zapatillas más ecológicas son las que ya están en nuestros pies. Esta idea es el corazón de nuestro proyecto “Clean, Repair, Collect”. Su objetivo es proponer a los clientes limpiar y arreglar sus zapatos y zapatillas para que duren más y aumentar la durabilidad emocional del producto o recogerlos para un proyecto de reciclaje en el caso de que no sean reparables. A través de los servicios de reparación, reforzamos la durabilidad física en comparación con su estado original. Desde que comenzamos este programa, hemos reparado 12 000 pares.
Desde 2004, VEJA confía su logística a personas vulnerables, discapacitadas y en ocasiones socialmente excluidas. VEJA creció mucho en los últimos años, y nos dimos cuenta de que el equipo tenía que crecer y decidimos montar nuestro nuevo almacén logístico en Log’ins (Logistics & Insertion). Esta organización trabaja con personas con discapacidad leve y vela por su inclusión social. Desde la producción hasta los propios operarios, la empresa adapta y acompaña a cada uno de sus equipos para que encuentren un futuro profesional.
¿Por qué crees que el movimiento slow fashion es más importante hoy que nunca?
Tiempos lentos para actuar diferente, con más conciencia. Creo que el bienestar comienza aquí. Desde 2005, VEJA crece orgánicamente, paso a paso, sin inversionistas. Como obtenemos y controlamos cada materia prima y proceso de nuestra cadena de producción, lleva tiempo, pero estamos seguros de que esa es la mejor manera de crear un impacto positivo.
Pasamos meses y meses en las fábricas donde producimos nuestras zapatillas y tenemos un equipo en Brasil que las visita todos los días. Hemos construido una fuerte relación con nuestros proveedores.
Por eso podemos decir que la ecología no es una carga para una empresa sino una fortaleza. La sostenibilidad no es un Powerpoint. Necesitamos conocer a la gente, pasar tiempo con ellos para comprender sus dificultades y encontrar soluciones juntos.
Cuéntanos sobre tu marca y qué te llevó a adoptar un enfoque sostenible de producción.
El núcleo de CDLP es la innovación y la sostenibilidad. Fundado en 2016 por Christian Larson y Andreas Palm como un proyecto personal después de notar la falta de opciones en una industria dominada por la producción en masa, las licencias y los materiales deficientes.
Lo que comenzó con la simple misión de brindar calidad, inteligencia y buen gusto a un producto que carecía de los tres, desde entonces se ha convertido en algo mucho más grande. CDLP ya no es solo ropa interior, es una línea en constante expansión de básicos de lujo, hechos a medida con una estética inteligente y contemporánea; es un estilo de vida funcional con diseño sostenible.
¿Qué prácticas comerciales y de producción responsables has adoptado para respetar a las personas y al medio ambiente?
Nuestras prendas están hechas a mano con telas sostenibles; cada fibra proviene de la innovación textil. El TENCEL® Lyocell de nuestra ropa interior y el bambú de nuestros calcetines proceden de madera cultivada de forma sostenible; el ECONYL® de nuestros bañadores viene de desechos plásticos extraídos del océano.
Nuestros productos están diseñados en nuestro taller de Estocolmo, donde la forma sigue a la función y el lujo discreto es la prueba de fuego de cada estilo. Cada diseño comienza con una tela de primera calidad, toma forma a través de un patrón de precisión y se concluye con sastrería clásica.
Defendemos la producción europea a pequeña escala. Nuestros socios se seleccionan cuidadosamente en función de sus valores. Nos aseguramos de que nuestros socios se adhieran a una conducta social responsable y se comprometan a proporcionar a los trabajadores condiciones de trabajo limpias y seguras y salarios dignos, y juntos realizamos auditorías periódicas.
Nuestra ropa interior, camisetas y ropa deportiva se cortan, cosen y examinan meticulosamente en una fábrica familiar de tercera generación en Portugal. Basándose en una fuerte tradición de sastrería, nuestro equipo de artesanos altamente calificados elabora a mano cada pieza individual con una sincera atención al detalle y una calidad duradera. Nuestros bañadores y calcetines están fabricados en Italia.
La filosofía de diseño está impulsada por el propósito, la sostenibilidad y el estilo sin esfuerzo, proporcionando longevidad tanto en el producto como en la marca.
¿Por qué crees que el movimiento slow fashion es más importante hoy que nunca?
La responsabilidad y la sostenibilidad ya no son una opción; ahora se espera de las marcas. La “responsabilidad” se extiende más allá del abastecimiento y la producción; abarca todos los aspectos de una marca: diseño considerado hecho para durar, relaciones cultivadas con socios comerciales y cultura empresarial de apoyo.
Sobre LVRSustainable
LVRSustainable es la sección de LuisaViaRoma dedicada a las mejores marcas y artículos de moda y diseño sostenible, con colaboraciones especiales y proyectos no-profit para apoyar causas sociales y ambientales.
LVRSustainable tiene la misión de construir una comunidad global sostenible y fomentar la creatividad apoyando la moda consciente: orgánica, vegana, de comercio justo, de bajo impacto, que empodera a las mujeres, con compromiso comunitario, reciclada y upcycled, y productos artesanales de lujo.
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Un agradecimiento especial a Aya Muse, Miaou, Matteau, Nanushka, Veja y CDLP.
