Su nombre reina en el mundo del calzado desde hace 40 años, un zapato Manolo Blahnik es un sueño hecho realidad.
El aclamado diseñador nació y creció bajo el sol de las Islas Canarias, en España. Su formación tiene tintes exóticos, su padre era de Praga y la familia de su madre era dueña de una plantación de plátanos. Tuvo una infancia tranquila y pintoresca, lo que le permitió disponer de tiempo para desarrollar su imaginación y genio creativo. Estudió derecho, idiomas y arte en Ginebra y París antes de abrir su primera boutique en Londres.
Más de 40 años después, los diseños icónicos de Manolo Blahnik son aún sofisticados y modernos, por lo que su nombre se ha convertido en sinónimo de calzado de lujo. Su estética no ha cambiado prácticamente nada con el paso de los años, centrándose en la creación de unos zapatos cómodos con una silueta esbelta y elegante. Cada par de zapatos atraviesa cincuenta fases diferentes en el proceso de producción y todos están realizados a mano en Italia.
¿Cómo nace tu pasión por los zapatos?
Estoy seguro que se trata de un interés genético. Mi madre acostumbraba a persuadir a nuestro zapatero, en las Islas Canarias, para convencerlo a que le enseñara a realizar espadrilles con cordones y lazos.
Háblanos del proceso creativo.
Gran parte de mi inspiración proviene de mi infancia, de mi pasión por el cine, especialmente por las viejas películas, y por los viajes. Dibujo mis bocetos y después visito las fábricas en Italia para elegir los materiales y los colores. Supongo que también que cuento con una gran ventaja gracias a mis estudios. ¡He estado estudiando el arte de la zapatería durante décadas! Conozco cada proceso de diseño y producción pero la clave de todo está en el equilibrio.
Francamente, todas las mujeres podrían ser una mujer Manolo Blahnik.
¿Qué es lo más importante a la hora de diseñar unos zapatos?
Siempre he creído que lo más importante es pensar en la mujer que los llevará.
La exposición dedicada a ti: The Art of Shoes, actualmente en Milán, muestra más de 50 años de carrera con 212 de tus modelos expuestos. ¿Cuál es tu zapato más memorable y por qué?
El zapato al que estoy más afeccionado es “Ivy”, el modelo que diseñé para Ossie Clark. Este zapato de inspiración botánica fue realizado en 1973 para el desfile del diseñador de moda inglés y lo realicé poco antes de abrir mi primera boutique en Londres.
