El primer torneo del mundo de automovilismo creado con un objetivo social, Extreme E ha generado conciencia y un impactante cambio en las comunidades locales afectadas por el cambio climático. Con el apoyo de LuisaViaRoma, patrocinador oficial, el campeonato todoterreno totalmente eléctrico se lleva a cabo en lugares extremos demostrando innovación en tecnología ecológica.
El capítulo final de la segunda temporada del campeonato Extreme E se lleva a cabo en la ciudad costera de Punta del Este, Uruguay. Conocida como la “St Tropez” de América del Sur, la ciudad anfitriona del Energy X-prix también es una inesperada heroína de la energía renovable: es uno de los mayores productores de energía eólica del mundo, lo que ayuda a consolidar a Uruguay como uno de los países líderes en generación eléctrica a partir de fuentes renovables.
El Programa Legacy, la plataforma para la acción climática del campeonato, aborda tres áreas para cerrar el año con fuertes iniciativas. Esta vez se concentra en la conservación marina, el ecoturismo y la concientización sobre las energías renovables.
Uruguay enfrenta grandes desafíos frente al cambio climático debido a su dependencia en la agricultura y a sus bajas tierras costeras que pueden ser afectadas por condiciones climáticas extremas y el aumento del nivel del mar.
Pilotos, medios de comunicación y la ONG socia de Legacy, la Organización para la Conservación de los Cetáceos (OCC) visitaron la Isla de Lobos, donde una colonia de lobos marinos se reproducen y viven leones marinos y lobos marinos, la colonia más grande del hemisferio sur.
La OCC es una ONG de base marina que se ocupa de la conservación marina, la educación y sensibilización ambiental, el turismo marino responsable y la pesca sostenible. Extreme E trabajará junto con OCC para ayudar a continuar sus esfuerzos con la educación escolar y exhibiciones itinerantes sobre la importancia de la vida marina.
Extreme E también visitó un parque eólico de la UTE (Administración Nacional de Generación y Transmisión de Energía Eléctrica) para comprender mejor algunas de las soluciones ambientales de Uruguay y difundir el mensaje de que aproximadamente el 98% de la generación eléctrica del país proviene de fuentes renovables. Esto se puede atribuir en gran medida a la toma transparente de decisiones, a un contexto regulatorio favorable y una sólida asociación entre los sectores público y privado. Las condiciones de viento estables de Uruguay de 12 km/h y el bajo costo de mantenimiento de las turbinas eólicas hacen aún más atractiva la inversión en este tipo de iniciativas.
