LuisaViaRoma, en colaboración con el reconocido arquitecto Claudio Nardi, la diseñadora Alessandra Santini de la compañía floral Fluida Design, y el aclamado artesano Romano Zenoni, se enorgullece en presentar la nueva instalación en la tienda: Aerial Underwater World. LuisaViaRoma conversó con los creativos responsables de crear el ambiente, quienes describen el display mágico y etéreo que crearon juntos en nuestra tienda de Florencia, Italia.
La colaboración, curada por Cesare Cunaccia
El arquitecto Claudio Nardi es el responsable de la evolución estilística y espacial de la tienda LVR desde inicios de los años 80 hasta el concepto actual: un espacio único en el que una serie de transparencias transformables son protagonistas.
Nardi nos cuenta: “Un mundo aéreo y submarino es el escenario de este capítulo del recorrido de Andrea Panconesi y su familia, en el cual he podido colaborar desde los años 80. Expresa la idea de un mundo rico, fluido y positivo, intangible, con velos transparentes y reflejos de luz. Desde el proyecto original en el 2008, diversos cambios de escena han caracterizado la última década de la tienda LVR: un espacio nacido para cambiar, para adaptarse y modificarse como el escenario de un teatro. En esta última ocasión colaboré con Alessandra Santini, fundadora y directora creativa de FluidaDesign, quién dio luz y profundidad al tema de las transparencias y a la relación íntima entre naturaleza y artificio. Dicha relación es establecida entre el espacio abstracto y geométrico y la naturaleza conceptual y metafísica”.
Alessandra Santini confirma cómo la compañía quería aceptar la esencia de un momento histórico común. “El mensaje que quisimos mandar era uno de balance, armonía y vitalidad. La instalación, bajo los arcos de plexiglás y latón diseñados por Claudio Nardi, narra la condición que caracteriza este periodo y la transforma en una imagen positiva, reconfortante.
Las estructuras cónicas a veces son ciclones, luego nidos y alcobas, vastas y etéreas. La estructura principal consiste en fibra de plantas obtenidas desde cortezas de árbol, con las cuales hemos formado nubes, cúmulos ciclónicos y corales. También ha tenido una fuerte presencia el amaranto, una planta comestible. Los colores son de la tierra: marrones quemados, arena, gris tórtora, blanco crudo, y se añaden pigmentos en tonos pastel combinados con tizas, para dar un enfoque salvaje y delicado a la vez. Los elementos contrastantes, los abismos y las bóvedas celestes se sobreponen, como un himno al espíritu humano y a su renacimiento eterno”.
El proyecto fue confiado al constructor florentino Romano Zenoni, quien ha trabajado con LVR desde 1994. Las paredes fueron tratadas con cal y yeso y enceradas para dar un efecto de profundidad con velos de sabor vintage. La sensación de transparencia incrementa con la aplicación de estratos de luz y colores destilados, los mismos que se utilizan para los lentes de las gafas.
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Un agradecimiento especial a Claudio Nardi, Alessandra Santini y Romano Zenoni.
