Swarovski fue fundada en 1895 por Daniel Swarovski, un maestro cortador de cristales. Con su pasión por la innovación y el diseño, Swarovski se ha convertido en líder mundial de joyería y como marca de accesorios. Su proceso creativo es único y se concentra en el diseño y un branding bien pensado. Cada pieza refleja la más alta calidad artesanal y cuenta una historia. El equipo de Swarovski realiza minuciosas investigaciones para aprender de qué forma pueden ser mejorados sus materiales y técnicas, manteniéndose así a la cabeza de las creaciones en cristal.
La calidad de las piezas se logra aplicando la más alta atención a detalles y experiencia en cada parte del proceso de creación, desde los diseños iniciales hasta el packaging final. Hoy, la familia Swarovski continua la tradición de proveer con innegable estilo a todas las mujeres del mundo. La marca, además, se compromete con el lujo consciente, ya que tiene una producción y materiales responsables, y colabora con otros que les ayuda a mejorar sus prácticas en la industria.