Las últimas temporadas se han caracterizado por las microfaldas, los jerseys de cuello redondo, las chaquetas de tweed y los mocasines, así que eso sólo puede significar una cosa: ¡el estilo preppy ha vuelto y está aquí para quedarse!
Sumérgete en el regreso del estilo preppy, inspirado en los universitarios americanos de la Ivy League. Esta tendencia, alimentada por el renacimiento de la moda del año 2000 y la estética Gossip Girl y de películas populares como Happy Days y Love Story, está arrasando en el mundo de la moda, sobre todo en plataformas como TikTok. Símbolos de este estilo son básicos como las faldas plisadas, los jerséis de punto y las minicamisas, que mezclan prendas básicas atemporales con toques contemporáneos, que dan un giro streetwear y se extienden a la ropa de deporte.
Estilo Preppy: sus orígenes
Las raíces de la moda preppy se remontan a varias décadas, desde los años 50 hasta los 80, 90 y 2000, cada una de ellas con sus propios iconos. Desde el encanto rebelde de Grease en los años 50 hasta la sofisticada elegancia de Lady Diana en los 80, pasando por la influencia de la cultura pop de Britney Spears en los 90 y la icónica serie de televisión Dawson’s Creek en los 2000, la moda preppy no ha dejado de evolucionar. Hoy en día, la moda preppy moderna se personifica en influencers de la moda como Bella Hadid, Harry Styles y Hailey Bieber, que incorporan sin esfuerzo elementos de la moda de los 90 en sus looks. Desde la popularidad viral de las minifaldas plisadas y de cuadros que lucen las modelos hasta los conjuntos de Gucci de género fluido que lucen las celebridades, esta estética vintage con toque contemporáneo sirve como piedra angular de su autoexpresión.
Colores y estilos característicos
El estilo preppy se caracteriza por su paleta de colores y estampados. Azul, azul claro, verde, amarillo, blanco y negro son los colores básicos, a menudo acentuados con rosa, beige y rojo brillante. Los cuadros escoceses, las rayas y el tweed son, sin duda, los principales estampados que se ven en esta estética, y se utilizan clásicamente en americanas entalladas combinadas con chinos o faldas; en largos mini, midi y maxi. Para darle un toque divertido, los lunares y los accesorios con estampado de leopardo, como pañuelos y bolsos, son la mejor apuesta. Los cuadros gingham, un favorito de la primavera y el verano, adornan vestidos de verano y camisas abotonadas, infundiendo a la moda preppy un aire fresco y juvenil.
Vestir preppy: ideas y consejos de estilo
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Imagina un conjunto clásico con una camisa blanca abotonada combinada con un blazer azul marino y unos pantalones caqui entallados, aderezados con unos elegantes mocasines o unos coquetos zapatos Mary Jane para dar un toque de elegancia escolar. Considera la posibilidad de añadir piezas llamativas como pañuelos de Burberry o un bolso tote de Balenciaga para elevar aún más tu look. Tanto si optas por las opciones alegres y vibrantes de Marni como si prefieres los clásicos elevados de Stella McCartney y Saint Laurent, el destino del estilo preppy sigue siendo el mismo. Se trata de priorizar una impecable sastrería, la atención al detalle, la elegancia eterna, y de infundirle un toque contemporáneo.
