Si te gusta llamar la atención en las pistas de esquí, la prenda en la que sin duda debes centrarte es la chaqueta: un icono atemporal de la moda invernal que es esencial para enfrontar las pistas de invierno. A lo largo de los años, las chaquetas de esquí para mujer han experimentado diversas transformaciones, pasando de modelos sencillos a diseños más sofisticados. Incluso los colores han evolucionado con los años, lo que la convierte en una de las prendas de nieve más versátiles. Gracias a los nuevos materiales técnicos, como el tejido techno de Moncler Grenoble, hoy estas prendas garantizan impermeabilidad y transpirabilidad sin precedentes, por lo que es una prenda no solo estéticamente agradable, sino también extremadamente funcional en todas las condiciones meteorológicas.

El traje de esquí siempre ha sido un símbolo de practicidad y estilo en las pistas. Fue a finales de los años 40 cuando, durante una viaje en la montaña, Emilio Pucci diseñó un traje entero que pronto se convirtió en el símbolo de una auténtica revolución en la ropa de esquí, reservando así su lugar entre los más grandes diseñadores de moda italianos. El traje de nieve sigue siendo una prenda funcional que permite a los esquiadores moverse con mayor libertad, al tiempo que garantiza la máxima protección contra el frío y la humedad. Ya sea en coloridos estampados o en el clásico total black, el jumpsuit de esquí para mujer es la mejor elección para un atuendo sensual y cómodo a la vez.

La prenda técnica indispensable en altitud es sin duda, el pantalón de esquí. Fusión perfecta de funcionalidad y estilo, no puede faltar en tu maleta para la montaña. Los pantalones de esquí son ideales para quienes desean un look versátil y dinámico. Comparado con el traje entero, con el pantalón de nieve puedes crear combinaciones únicas: puedes jugar con chaquetas, jerséis térmicos y accesorios para reinventar tu atuendo cada día, desde el descenso por las pistas hasta las tardes de relax en el chalet. Opta por modelos monocolor como el negro, el blanco o el beige, perfectos para combinar con chaquetas de cualquier color y estampado, o atrévete con estampados geométricos y colores pastel para crear looks a la última moda.

El toque final de cualquier conjunto de montaña que se precie son las botas de nieve. Ya sean botines, botas para después de esquiar o calzado de montaña, cada modelo tiene su propio atractivo. Las botas para después de esquiar, en colores neutros o vivos, son el aliado indispensable para abrigarse y estar cómodo después de un día en las pistas. Los botines, con su diseño y sus líneas típicamente clásicas, representan ese toque de elegancia y encanto ideal para pasear por el centro de la ciudad o para las veladas en el chalet. Y para los amantes de la aventura, las botas de montaña son el compañero de viaje indispensable: robustas, impermeables y especialmente diseñadas para afrontar terrenos abruptos y condiciones climáticas difíciles. Las tendencias 2024 abarcan tanto el diseño como el rendimiento: desde botas oversize de après-ski que juegan con colores y texturas hasta botines minimalistas en tonos neutros, cada elección cuenta una historia de estilo única.

Excéntricos y coloridos, neutros o minimalistas: los accesorios para la nieve ya no son sólo una cuestión de características técnicas, sino también de diseño. Aunque exigen un alto nivel de prestaciones, también se están convirtiendo en un elemento estético cada vez más buscado, capaz de dar carácter a cualquier atuendo invernal y añadir un toque de estilo personal a cualquier combinación. Empezando por las gafas de esquí, de colores vivos y formas innovadoras, que ofrecen una protección total contra los rayos UV y especificaciones técnicas como correas antideslizantes y lentes antivaho. Gorros, bufandas y guantes -técnicos o de paseo- son elementos que permiten jugar con estilos, formas y tonos, manteniendo su importante papel funcional: sentirse abrigado y protegido incluso en las temperaturas más frías.

La moda de invierno brilla incluso lejos de las pistas, trayendo prendas técnicas y cálidas al contexto urbano. De hecho, hay prendas de nieve que se prestan a crear fantásticos looks urbanos. Chaquetas de esquí y rellenas de plumas, sobre todo en versiones cortas y oversize, para combinar con vaqueros acampanados o faldas largas, con sneakers para crear un efecto mix&match carismático y original. Las botas para después de esquiar, como las versátiles Moon Boot, se combinan con jerseys de lana, abrigos de piel de oveja y pantalones cortos con mallas para conseguir un estilo extravagante. Los accesorios juegan un papel clave: pasamontañas y maxi bufandas conquistan el podio invernal con su carácter fuerte y distintivo. Looks sofisticados y versátiles para un estilo del que no podrás prescindir.