No es fácil aceptarlo, pero la época de calor y sol ha terminado. El frío se acerca y, con él, los días con nariz roja y piel cuarteada. Pero ¡no temas! No todo son malas noticias. El secreto para evitar la piel irritada es humectar, humectar y humectar. Adapta desde ahora tu rutina de cuidados de la piel para asegurarte que te mantendrás radiante de pies a cabeza. Basta hacer algunos cambios aquí y allá, y brillarás todo el invierno.
USA UN LIMPIADOR FACIAL EN CREMA
Cambia tu limpiador espumoso por uno cremoso y notarás la diferencia cuando llegue el clima seco. Los limpiadores agresivos en gel o con jabón pueden eliminar los aceites naturales de tu piel que, de por sí, en invierno tiene pocas reservas de humectación. Los limpiadores en crema actúan de manera más delicada y aportan esa dosis extra de humedad que necesitas en los meses más fríos.
INCORPORA VITAMINA C
Asegúrate que los productos que usas tengan vitamina C en algún lado. Esta vitamina es esencial para la producción de colágeno, que es la proteína que dona elasticidad a la piel. Aumentar la producción de colágeno retrasa la aparición de líneas de expresión y arrugas. La vitamina C también ayuda a reducir los síntomas del envejecimiento, las manchas de sol y los efectos de la contaminación en tu piel. Te aseguramos que la vitamina C es un must cuando hablamos de cuidar tu piel en invierno.
LAS MASCARILLAS SON FUNDAMENTALES
A veces, aunque hagas todo bien, algo sale mal. En las ocasiones que necesitas consentir un poco más tu piel, usa una mascarilla facial. No sólo son buenísimas para cuidarte, sino que también dan nueva vida a tu piel. Hay una mascarilla para cada problema y para cada tipo de complexión, pero en general podemos recomendarte usar una que contenga ingredientes estimuladores de colágeno, como ácido glicólico y ácido salicílico.
INVIERTE EN UN SERUM ANTIOXIDANTE
Si hasta ahora no habías utilizado antioxidantes en tu rutina diaria de belleza, ahora es el momento adecuado para incorporarlos. Los antioxidantes te otorgan muchos beneficios, como protegerte de los radicales libres y mantener tu piel radiante y juvenil. Una forma sencilla de incluirlos en tu rutina es invertir en un serum rico en antioxidantes. Puedes utilizarlo en las mañanas y/o en las noches y darle a tu piel ese toque extra que necesita en invierno.
AUMENTA LA INTENSIDAD DE TU FRAGANCIA
Tu rutina de cuidado de la piel no es lo único que necesita ser modificada en invierno – no te olvides de cambiar tu fragancia también. Los aromas no se evaporan tan fácilmente en invierno, cuando el aire es seco, y un poco de perfume no será tan evidente como quizás lo fue en verano. Enfrenta el clima frío con aromas floreales o cítricos más intensos, que resistirán todo el día.
Texto: Editoras LVR
Selección de Productos: Stylists LVR
