El activismo de sostenibilidad requiere pasión y una fuerte habilidad de ir directo al punto. Los humanos aprendemos y crecemos gracias a aquellos pocos que nos muestran el ejemplo, y con este artículo queremos dar un espacio a algunas personas que luchan por cuestiones globales y que proponen soluciones en nombre de un planeta seguro y próspero.
Nuestras soluciones deben reflejar la interdependencia humana con el mundo natural, y elevar las voces de las comunidades de frontera, que lideran movimientos de justicia ambiental y social desde hace generaciones.
Háblanos de ti y de tu misión de aumentar la conciencia de temas sostenibles. ¿Cómo fue tu primer acercamiento a la lucha ambiental?
Descubrí que creamos ondas de efecto más grandes cuando actuamos con amor. He pasado los últimos 15 años realizando trabajos diversos de justicia climática, como orador, autor y organizador. Lo único que siempre me ha gustado, y que me ha mantenido a flote en medio de la turbulencia de este periodo tan loco del mundo, es mi música. Era muy joven cuando comprendí el poder que tiene la música para crear cambios y mover la cultura, y en los últimos dos años me he sumergido profundamente en muchos proyectos creativos que me han hecho entender el potencial para crear cambios a través del arte. Mi música se ha convertido en el mejor canal para contar mi historia y dar voz a las historias de mi comunidad.
¿Crees que existe un vínculo entre los problemas ambientales y sociales? ¿Cómo crees que se pueden abordar ambos a la vez?
Creo que no dar importancia a la profunda conexión entre los problemas sociales y ambientales es uno de los mayores fracasos de las organizaciones ambientales y de sostenibilidad. Una conversación sobre el medio ambiente que excluye los problemas de justicia social no solo es incompleta en su análisis, sino que también hace que sea más difícil de entender, relacionarse y contextualizarla en nuestras vidas. He visto al activismo ambiental luchar por más de 10 años para crear narrativas convincentes que atrapen la atención del público y así hacer que la gente se preocupe por la sostenibilidad, y hasta hace muy poco el podio estaba dominado por voces blancas que cuentan una versión muy estrecha de lo que está pasando.
El año pasado, la Indigenous Environmental Network publicó un estudio que investigó el impacto de los movimientos indígenas que luchan contra proyectos de infraestructura de combustibles fósiles en los EE.UU. y Canadá, y encontró que “la resistencia indígena ha detenido o retrasado la contaminación de gases de efecto invernadero equivalente a un cuarto de las emisiones anuales de EE.UU. y Canadá”. Los líderes indígenas que luchan por defender sus tierras natales están allanando el camino hacia un futuro más allá de los combustibles fósiles. Esta es una de las uniones de justicia social y ambiental más bellas y concretas que he visto en el últimos dos años. La explotación y destrucción de la tierra y los recursos naturales siempre ha estado entrelazada con la explotación de la gente indígena, negra, marrón y pobre. Nuestras propuestas y soluciones deben reflejar la interdependencia de la humanidad con el mundo natural y elevar las voces de las comunidades de primera línea que han estado al pie de los movimientos de justicia ambiental y social durante generaciones.
¿Qué consejo darías a alguien que recién está comenzando su viaje hacia un consumo más sostenible y cuál es el mejor lugar para comenzar?
Un buen punto de partida es comprender el impacto de los productos que consumimos y señalarle marcas alternativas con mejores registros. Definitivamente cada quien tiene que hacer su propia investigación y consumir artículos de negocios locales, apoyar las marcas de propiedad de personas negras e indígenas cada vez que se pueda y obtener cuando sea posible artículos de segunda mano. En general, comprar y consumir menos es una buena forma de empezar. Lo más importante: mientras te esfuerces por reducir el impacto personal, recuerda que las acciones individuales por sí solas no son suficientes para crear el cambio que necesitamos en el mundo. Es solo el primer paso.
Háblanos de ti y de tu misión para aumentar la conciencia de temas sostenibles. ¿Cómo fue tu primer acercamiento a la lucha ambiental?
Empiezo con mi propia historia: crecí en el Amazonas, entre Bolivia y Brasil, en un pueblo dentro de la selva, vengo de un linaje de fuertes mujeres chamán. A la edad de 15 años fui enviada sola a a estudiar en Río de Janeiro y a los 17 fui descubierta por uno de los directores creativos más conocidos de Brasil, convirtiéndome así en la primera modelo indígena de Brasil firmada por la renombrada agencia internacional Ford Models.
Rápidamente aparecí en importantes campañas internacionales para muchas marcas, y más tarde empecé a usar mi voz para aumentar la conciencia sobre la situación de los pueblos indígenas en la Amazonía y en América Latina, y sobre otros temas importantes: la preservación de la biósfera más rica del mundo sobre intereses particulares, reconocimiento de su papel e importancia en una sociedad que apenas nos representa.
¿Crees que existe un vínculo entre los problemas ambientales y sociales? ¿Cómo crees que se pueden abordar ambos a la vez?
Muchos de nuestros problemas ambientales se derivan de una falta de conciencia personal, que podemos decir que es uno de los mayores problemas sociales de la actualidad. Muchas personas simplemente no saben o, de forma más o menos consciente, eligen ignorar los problemas que enfrenta nuestra sociedad global. Aceptan todo lo que el sistema les arroja, ya no intentan cambiarlo. Es como si hubieran perdido la esperanza de cambiar algo tanto a nivel social como ambiental.
A nivel global, vemos personas cada día más esclavizadas a sus dispositivos y a la tecnología que rige nuestra vida cotidiana….Y cada vez vemos menos personas que se conectan con el mundo que les rodea, tanto a nivel humano como ecológico.
La conexión con la naturaleza debe ser el inicio de un proceso de fundamentación que ayude a las personas a aumentar su conciencia sobre los problemas que les rodean y les permita utilizar la tecnología como una herramienta que pueda fomentar el desarrollo de prácticas de sostenibilidad, en lugar de adormecerlas.
¿Qué consejo darías a alguien que recién está comenzando su viaje hacia un consumo más sostenible y cuál es el mejor lugar para comenzar?
Desde una perspectiva indígena, veo a mis ancestros luchando continuamente para mantener viva la selva amazónica, por el bien de la humanidad. Necesitamos enseñar a las futuras generaciones algo que todo niño indígena aprende, que es que el bosque es sagrado y que somos parte de él. Lo que le hacemos al planeta, en última instancia, nos lo hacemos a nosotros mismos. La sostenibilidad es una lucha colectiva, para diseñar un sistema saludable para todos. No son los productos sostenibles los que salvarán la tierra, sino las actitudes sostenibles.
Varias industrias se esfuerzan por crear tecnologías sostenibles y colectivamente pensamos que esto podría ser suficiente, pero la realidad es que es solo la última encarnación del sistema capitalista lo que nos llevó a esta situación en primer lugar.
Mi hermana y compañera Dayana Molina siempre dice “El planeta moribundo afuera se reinventa dentro de las junglas urbanas. Inventar es una forma efectiva de distraernos. Sin embargo, tenemos la oportunidad de sumergirnos de lleno en nuestras conciencias y mejorar la vida de la humanidad en el planeta. Y este es un desafío que merece toda nuestra atención”.
Crear transformaciones reales que generen un fuerte impacto sostenible requiere una nueva forma de pensar, donde la sabiduría indígena tradicional se encuentre con las promesas de la tecnología.
El mejor lugar para comenzar para alguien que no está conectado directamente con tribus o enseñanzas indígenas sería, para mí, ritualizar poco a poco su propia relación con la naturaleza a través de esfuerzos diarios de agradecimiento y presencia. Luego, ver cómo a su alrededor pueden comenzar con esfuerzos locales, que son poderosas herramientas de reflexión, compromiso y autodeterminación de la comunidad. Y después preguntarse cómo pueden conectar sus primeros esfuerzos con otras iniciativas, en la Amazonía o más localmente… estamos juntos en esto y es al crear conciencia sobre este aspecto colectivo del esfuerzo que nos haremos responsables y creceremos juntos, permitiéndonos salvar nuestro futuro.
Para mí, resolver cualquier desafío social o económico relacionado con el ambiente significa resolver primero el problema ambiental.
Háblanos de ti y de tu misión para aumentar la conciencia sobre temas sostenibles. ¿Cómo fue tu primer acercamiento a la lucha ambiental?
Soy una defensora del medio ambiente de Kenia de 22 años y una eco-digital-influencer de la tribu Maasai de Kenia. Mi pasión (que descubrí después de la escuela secundaria a los 17 años) y el amor por el medio ambiente me llevaron a formar un grupo de amigos y seguidores de mis redes sociales, SpiceWarriors, a la edad de 18 años con el objetivo de abogar por un ambiente más seguro. Fui oradora de Tedx en 2021, autora de “La guerra verde” y aspirante a miembro del parlamento en las elecciones generales de Kenia de 2022. Trabajo con diferentes organizaciones y empresas ecológicas como influencer digital y he sido seleccionada para asistir a conferencias de alto nivel, como la COP 26, UNEP @ 50 y UNEA 5, entre otras. Me apasiona la política y la conservación del medio ambiente, y tengo la intención de impulsar la agenda climática entre los niveles más altos de poder.
Descubrí mi pasión por la conservación del medio ambiente cuando me familiaricé por primera vez con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Sin ningún conocimientos sobre la conservación del medio ambiente, soy practicamente autodidacta, estudiando e investigando en línea diferentes temas del sector.
Como influencer digital, he usado mis plataformas de redes sociales para crear más conciencia sobre cada cosa nueva que aprendo. También me gano la vida con la sostenibilidad a través de la influencia digital.
¿Crees que existe un vínculo entre los problemas ambientales y sociales? ¿Cómo crees que se pueden abordar ambos a la vez?
Hay un vínculo muy grande entre el medio ambiente y los problemas sociales. Por ejemplo, temas de género donde el cambio climático y la degradación ambiental afecta más a las mujeres que a los hombres, la inseguridad alimentaria que provoca peleas en los hogares, los refugiados climáticos resultantes de la destrucción del medio ambiente, entre otros. Para mí, resolver cualquier desafío social o económico relacionado con el medio ambiente comienza con resolver primero el problema ambiental. Tomando prestadas las palabras de la difunta profesora Wangari Maathai, “Tendemos a poner el medio ambiente en último lugar porque creemos que primero debemos erradicar la pobreza, pero no estamos erradicando la pobreza en el vacío, lo estamos haciendo en un medio ambiente”.
¿Qué consejo darías a alguien que recién está comenzando su viaje hacia un consumo más sostenible y cuál es el mejor lugar para comenzar?
Me encantaría decirle a cualquiera que esté comenzando su viaje hacia un consumo sostenible que tome un paso a la vez, no hay que saber inmediatamente todo lo que es sostenible y lo que no, pero se aprende todos los días. Hay en día hay muchas comunidades en línea que practican una “cancel culture” juzgando y criticando a los demás por no saber todo lo que está mal, y en realidad hay que dar una oportunidad a las personas. En este mundo nadie nació sabiendo, pero seguimos aprendiendo aún de nuestros errores. Si el objetivo es atraer a todos, entonces esto incluye a aquellos que no están con nosotros en este momento, significa educarlos y convencerlos.
Háblanos de ti y de tu misión para aumentar la conciencia sobre temas sostenibles. ¿Cómo fue tu primer acercamiento a la lucha ambiental?
Mi interés por estos temas comenzó hace muchos años, pero recién comencé a hablar de ello públicamente hace año y medio. Trabajo en la industria de la publicidad desde hace varios años. Siempre he estado enamorada del mundo de la comunicación, pero me encontraba en conflicto. Mi trabajo era crear estrategias digitales para empresas, para ayudarlas a vender cada vez más, muchas veces cosas que no necesitamos. Estaba profundamente insatisfecha con ser de alguna manera parte del problema, en medio de la crisis climática. Así que dejé todo y viajé durante tres años donde conocí situaciones y personas que cambiaron mi vida. He decidido utilizar las redes sociales para un propósito superior, que es ayudar a las personas a adoptar un estilo de vida más sostenible, ético y consciente que mejore su vida y la de todos.
¿Crees que existe un vínculo entre los problemas ambientales y sociales? ¿Cómo crees que se pueden abordar ambos a la vez?
Necesitamos desarrollar una visión de “SALUD PARA TODOS”. Todo está conectado, somos un gran ser vivo que debería vivir en armonía en esta Tierra donde todos somos huéspedes.
¿Qué consejo darías a alguien que recién está comenzando su viaje hacia un consumo más sostenible y cuál es el mejor lugar para comenzar?
Necesitamos empezar a comprender qué podemos cambiar en nuestro mundo. Observamos nuestras acciones diarias: ¿qué comemos? ¿Cómo nos vestimos? ¿Cuántas cosas compramos? ¿Con qué frecuencia los cambiamos? ¿Por qué medios nos movemos? ¿Qué utilizamos para el cuidado de nuestra persona y del hogar? ¿Cuántos residuos producimos?
La sostenibilidad es un viaje personal de aprendizaje y descubrimiento continuo. Debe abordarse de manera prepositiva y sin el temor de querer ser perfecto inmediatamente. Todo llegará con el tiempo, ¡pero es un viaje muy bonito!
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Un agradecimiento especial a “X” Martinez, Zaya Ribeiro, Anita Soina y a Alice Pomiato
