Chantecler

En 1940 Pietro Capuano y Salvatore Aprea deciden convertir su amistad en una alianza en los negocios con Chantecler, la marca obtiene un éxito inmediato conquistando a la jet-set europea, incluidos algunos de los estilistas más famosos del mundo y , por supuesto, a sus clientas: Jackie Onassis, Audrey Hepburn e Ingrid Bergman, entre otras. Hoy, la fama de Chantecler se extiende mucho más allá de las costas de la isla de Capri. Los hijos de Aprea: María Elena, Costanza y Gabriele, dirigen el negocio y han conseguido transformar Chantecler de una sofisticada marca nicho a una empresa reconocida internacionalmente.

Maria Elena habla en exclusiva con LUISAVIAROMA sobre el orgullo familiar, la herencia y la tradición de la marca.

Chantecler cuenta con una rica historia y tradición ¿Cómo se traducen estos elementos en las joyas dirigidas al consumidor contemporáneo?
Una de las cosas que he aprendido de mi padre es la importancia de la belleza: el valor de una joya no está en el precio o en la etiqueta sino en su belleza. Solo la belleza tiene el poder de resistir al tiempo y a las modas. Ésta es la razón por la cual nuestros clientes eligen nuestras joyas, pueden haberlas comprado ayer o hace décadas pero el placer de llevarlas sigue siendo el mismo. Nuestras joyas tienen que ver con el placer, no con el deber o el poder. Nuestro objetivo es que nuestros productos mantengan siempre la estética y la calidad artesanal intactas al mismo tiempo que satisfacen las nuevas exigencias y los cambios de estilo de nuestros actuales clientes italianos e internacionales.

¿Qué puedes decirnos sobre la colección en edición limitada creada en exclusive para LUISAVIAROMA?
La isla de Capri es un lugar fabuloso y pintoresco, en gran parte debido a sus cerámicas, conocidas como “Maioliche”. La terracotta vidriada decora las villas, las calles y los hoteles, decorando la isla con brillantes diseños y un color especial. Las exquisitas joyas Maiolica están inspiradas en esta cerámica y han sido concebidas especialmente para LUISAVIAROMAcon una coloración especial que se adapta al carácter fashion y a la clientela del Concept Store. Las Campanelle han sido realizadas en oro rosa y decoradas con pavé de diamantes, se trata de nuestra joya más icónica re-interpretada para conmemorar nuestro 70° aniversario.

¿Qué es lo que esperas que evoque esta colección?
En Capri todo está elevado a la máxima potencia: el olor del jazmín, los colores, la sonrisa de una mujer, la esencia de los limones… Nuestro reto es reproducir esas sensaciones, transmitir la naturaleza, la arquitectura y la intensidad de Capri, son estas emociones las que evocan nuestra joyas.

¿Cómo y dónde se crea cada pieza?
Realmente no tengo un lugar concreto o especial donde concibo un nuevo diseño. Cuando creo una joya mi mente viaja siempre a Capri que es mi inspiración: es original, con una belleza lujosa y unos colores vivos. Al igual que un sastre en su taller, intento capturar esta belleza a través de cada una de mis creaciones, asegurándome de que incluso el acabado más oculto o el detalle más diminuto se ejecute perfectamente. Cuando creo una joya, imagino a las mujeres que la usarán y en su carácter; incluso si utilizo una multitud de piedras y materiales variados, el hilo que utilizo para coserlos es único.

¿Cuál ha sido el punto culminante de tu viaje hasta ahora?
Desde sus inicios, Chantecler se ha caracterizado por un alma fuerte y una actitud positiva hacia la vida y hacia el mundo. Cultivamos la empatía y cuidamos la magia de nuestros orígenes, enfatizando el talento que es fundamental para conseguir el éxito. El reto para el futuro es mantener la estética y la calidad de nuestros productos intacta preservando su carácter único y extraordinario.

¿Cómo ha influenciado Capri la colección?
La belleza encantadora de Capri es el motor creativo de Chantecler. Es probablemente la isla con más glamour de Italia, ha inspirado a sus visitantes desde hace siglos, no solo por sus brillantes mares e impresionantes calas y playas, sino también por su arte, cultura, ambiente único y estilo de vida. Admirando la joyería de Chantecler se perciben los colores únicos de la isla: el turquesa del agua, los colores pastel de las casas, el rojo del coral y de las ruinas de Pompeya… bellezas únicas que iluminan Capri.

¿Por qué crees que Capri continúa intrigando y sorprendiendo a la gente?
Por la libertad de expresar estilos distintivos e individuales, en lugar de sucumbir a la estandarización industrial. Capri fue la reina suprema durante los años de la Dolce Vita y esta sigue siendo una característica distintiva de Capri. A día de hoy, sigue siendo un destino “imprescindible” para la jet-set internacional gracias a sus increíbles paisajes y a su estilo de vida elegante y sobrio.